LLEVAME MUERTE
“Baja el telón y
silencia las voces, pues ya no queda nadie para aplaudir “
Llévame muerte por el camino seguro y firme de tu derrota,
recógeme donde te venga bien,
te estaré esperando con la risa en la mano
y un paraguas para los besos.
Pues ya tomaron tu tren todos aquellos que me amaron
no me dejes a mí en tierra,
condúceme al tranquilo remanso donde se calla el recuerdo
y se ciega la memoria.
Dulce muerte,
abrázame fuerte y no te separes,
pues te esperé tanto tiempo
que temí que no vinieras.
TIEMPOS DE COMBATE Y TERNURA
" La derrota en la guerra no es el mayor
de los
males , salvo
cuando la inflige un enemigo indigno " . Esquines .
los
ojos de los hombres .
Tiempos
de combate y ternura
para
la adolescencia del mundo ,
cuando
la tierra carecía del mineral de las dagas
y
de la púrpura de los cónsules ,
y
los pueblos lejanos no blandían otra bandera
que
su pelo .
Pero
un día llegaron ,
por
la senda de la muerte ,
himnos
cantados con voz de hierro ,
señales
negras bordadas a un ala blanca
y
escudos grabados a sangre y fuego.
Las
puertas eran de piedra
pero
las ventanas eran de hielo
y
aunque las calles llevaban escrita la historia
las llamas borraron su recuerdo,
y
el aire entonces se oscureció
con
el rubor de la sangre .
EPITAFIO
sencillo y salvaje.
No busques en mi la belleza
de una flor de invernadero
(que sólo adorna de día),
porque soy de una especie
que nació en tierra inculta
y me considero una rareza,
pero poseo un encanto
que permanece aun después de la muerte,
como las flores secas.
LA MUERTE ES EL DESTINO
La leyenda de los caminos
llevo pegada a la ropa,
el polvo de cien siglos,
el letargo de mil rocas.
Como el pastor a su grey
llevo mis pasos al monte,
donde ni amo ni ley
están por encima de hombre.
Busco el merecido descanso,
la paz del peregrino,
donde la vida es un alto
y la muerte el destino.
PENA EN LOS BOLSILLOS
Salvaje es el sentido de la calle,
trágica la mañana y su pronombre.
Todo se vuelve contra la escarcha
que restalla como una espada.
con el color marchito de la infancia,
desfilando mis labios como soldados
siempre dispuestos a la lucha.
Pero el tiempo del carmín y la sangre
llegará sólo cuando te marches,
y entonces no tendré más que tierra y pena
en los bolsillos.
Crucé apuestas con un ángel
ciego,
amateur de la locura,
intenté descubrir la luz en las tinieblas,
pero me llegó la muerte
comiendo luciérnagas entre horas.
LA HORA DEL BREZO
" Seguimos
jugando , pese al miedo de caer en cautiverio , y reímos en medio del miedo a
la muerte " . Salviano
el
fragor de la vida,
el
apogeo del silencio.
No
muestres tus caricias al invierno,
no
sabe de mares ni de pirineos,
no
sabe de alondras ni de becerros.
Para
las olas el ruido,
para
la arena el silencio,
para
las cuevas sombrías el renacer
del
talento.
Pero
mueren las costas,
perecen
la lluvia y el viento,
truenan
las bocas,
retumban
los cuerpos,
y
ya nada es la nada
y
ya todo es tu rezo.
Susurra
letanías,
recuerda
lamentos,
no
es tiempo de trigo
es
la hora del brezo.
SOY UN SIGLO SIN ESTRELLAS
Soy
un siglo sin estrellas
ni
revoluciones.
Toda
la fe y la risa marchitas,
aunque
armoniosamente ajadas,
me
las meto en los bolsillos
y
sigo andando,
con
el paso fulgurante
de los sueños
ADIOS
Adiós cielos y luces
que me alumbrasteis un día.
Adiós cometas azules
que vestíais la oscuridad.
Adiós luceros y nubes
colgando del firmamento,
el aire colmado de astros
y de soles la inmensidad.
Hoy es el día de mi muerte
ya no veré las estrellas más.
“TEMPUS FUGIT”
le quita a mi vida un
segundo,
y me pregunto si valdrá la pena
en lugar de recorrer mundo,
pero mientras hablo del ayer
no me acuerdo del futuro,
y cuando lleno una hoja en blanco
mi corazón no es oscuro.
Cada letra que pongo es un paso
y cada pensamiento es
un pulso,
y aunque el reloj me amenace
yo me muestro un tipo duro,
y cuando me ataque la muerte
la poesía es un muro,
y aunque ya sepa mi suerte
mientras escribo yo lucho,
y si al acabar soy más viejo
también seré más maduro.
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