domingo, 19 de mayo de 2013

MUERTE













LLEVAME MUERTE

“Baja el telón y silencia las voces, pues ya no queda nadie para aplaudir “


Llévame muerte por el camino seguro y firme de tu derrota,

recógeme donde te venga bien,

te estaré esperando con la risa en la mano

y un paraguas para los besos.

Pues ya tomaron tu tren todos aquellos que me amaron

no me dejes a mí en tierra,

condúceme al tranquilo remanso donde se calla el recuerdo

y se ciega la memoria.

Dulce muerte,

abrázame fuerte y no te separes,

pues te esperé tanto tiempo

 que temí que  no vinieras.

 


TIEMPOS DE COMBATE Y TERNURA

  " La derrota en la guerra no es el mayor de los
males , salvo cuando la inflige un enemigo indigno " . Esquines .


 Dorada edad que cegó con fulgores heroicos
los ojos de los hombres .
Tiempos de combate y ternura
para la adolescencia del mundo , 
cuando la tierra carecía del mineral de las dagas
y de la púrpura de los cónsules ,
y los pueblos lejanos no blandían otra bandera
que su pelo .

 
Pero un día llegaron ,
por la senda de la muerte ,
himnos cantados con voz de hierro ,
señales negras bordadas a un ala blanca
y escudos grabados a sangre  y fuego.

 
Las puertas eran de piedra
pero las ventanas eran de hielo
y aunque las calles llevaban escrita la historia
 las llamas borraron su recuerdo,
y el aire entonces se oscureció
con el rubor de la sangre .  




EPITAFIO

 Soy como la yerba,

sencillo y salvaje.

No busques en mi la belleza

 de una flor de invernadero

(que sólo adorna de día),

porque  soy de una especie

que nació en tierra inculta

y me considero una rareza,

pero poseo un encanto

que permanece aun después de la muerte,

como las flores secas.

 
LA MUERTE ES EL DESTINO

 La leyenda de los caminos

 llevo pegada a la ropa,

 el polvo de cien siglos,

 el letargo de mil rocas.

 
Como el pastor a su grey

llevo mis pasos al monte,

donde ni amo ni ley

están por encima de hombre.


Busco el merecido descanso,

la paz del peregrino,

donde la vida es un alto

y la muerte el destino.
 

PENA EN LOS BOLSILLOS

Salvaje es el sentido de la calle,
trágica la mañana y su pronombre.
Todo se vuelve contra la escarcha       
que restalla como una espada.

 
Preso de las dudas y los tebeos,
con el color marchito de la infancia,
desfilando mis labios como soldados
siempre dispuestos a la lucha.


Pero el tiempo del carmín y la sangre
llegará sólo cuando te marches,
y entonces no tendré más que tierra y pena
en los bolsillos.

 
Crucé apuestas con un ángel ciego,
amateur de la locura,
intenté descubrir la luz en las tinieblas,
pero me llegó la muerte
comiendo luciérnagas entre horas.

 

 LA HORA DEL BREZO

" Seguimos jugando , pese al miedo de caer en cautiverio , y reímos en medio del miedo a la muerte " . Salviano

 
El encuentro del deseo y la risa,
el fragor de la vida,
el apogeo del silencio.
No muestres tus caricias al invierno,
no sabe de mares ni de pirineos,
no sabe de alondras ni de becerros.


Para las olas el ruido,
para la arena el silencio,
para las cuevas sombrías el renacer
del talento.


Pero mueren las costas,
perecen la lluvia y el viento,
truenan las bocas,
retumban los cuerpos,
y ya nada es la nada
y ya todo es tu rezo.

Susurra letanías,
recuerda lamentos,
no es tiempo de trigo
es la hora del brezo.

 

 SOY UN SIGLO SIN ESTRELLAS

 " Todo lo fui y de nada me ha servido " Severo .

Soy un siglo sin estrellas
ni revoluciones.
Toda la fe y la risa marchitas,
aunque armoniosamente ajadas,
me las meto en los bolsillos
y sigo andando,
con el paso fulgurante
de los sueños



 
ADIOS

Adiós cielos y luces
que me alumbrasteis un día.
Adiós  cometas azules
que vestíais la oscuridad.
Adiós luceros y nubes
colgando del firmamento,
el aire colmado de astros
y de soles la inmensidad.

 Yo que llené el  infinito
y ahora mi vacío no  se llenará.
Hoy es el día de mi muerte
ya no veré las estrellas más.



“TEMPUS FUGIT”

 Cada palabra que escribo

 le quita a mi vida un segundo,

y me pregunto si valdrá la pena

en lugar de recorrer mundo,

pero mientras hablo del ayer

no me acuerdo del futuro,

y cuando lleno una hoja en blanco

mi corazón  no es oscuro.

 

Cada letra que pongo es un paso

 y cada pensamiento es un pulso,

y aunque el reloj me amenace

yo me muestro un tipo duro,

y cuando me ataque la muerte

la poesía es un muro,

y aunque ya sepa mi suerte

mientras escribo yo lucho,

y si al acabar soy más viejo

también seré más maduro.

 




 

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