sábado, 25 de mayo de 2013

DESESPERANZA






 










 






QUISIERA

 Quisiera acabar con la maldad  en el mundo
 pero tendría que empezar por mi propio corazón,
y como no tengo la fuerza ni la bondad necesaria
 me resigno con la belleza
que es un sucedáneo de la felicidad.

 
Quisiera terminar con el dolor y la tristeza
 pero no conozco  cura para el cuerpo
 ni  remedio para el alma
por eso escribo poesías,
 que son sólo el prospecto  pero no la medicina,
sin embargo hay veces que con un verso
 puedes conseguir el efecto placebo.

  

Quisiera hacer desaparecer la  injusticia
 pero no creo que lo consiga escribiendo ,
 porque quienes más la padecen  no saben leer
y en quien las comete no  hacen mella  las palabras
y es  como  apagar un incendio con  lágrimas.


 
Quisiera poner fin a la violencia
 pero mientras escribo  golpeo las teclas con furia
 y utilizo las metáforas como bombas de relojería,

y extiendo la tinta sobre el papel
como si fuera la sangre de mis enemigos.

  
Quisiera hacer un mundo más justo
O por lo menos un mundo más bello
pero no soy un santo ni tampoco un poeta.






LA FRATERNIDAD DE LA NOCHE

Si nunca puedes dormir
y ya has contado dos veces las estrellas,
si la cama es una cárcel para ti
y a almohada  el corredor de la muerte
 para tus sueños.

Si quieres cerrar los ojos pero no puedes
porque los recuerdos clavan tus párpados
como las alas de una mariposa disecada,
entonces bienvenido a la fraternidad de la noche,
únete a la legión del insomnio.

Si cuando acaba el día
 la tristeza  da paso al desvelo,
y la oscuridad que hay fuera
 reina también en tu cerebro,
si en el país de los sueños
te sientes extranjero,
si quieres huir de tus pensamientos
 pero te encadenan hasta que llega el día.
 
Si sólo quieres descansar
pero nunca puedes cantar victoria
y cuando toca el despertador
suena el himno de la derrota,
la hermandad de la oscuridad
te comprende y te acoge,
no desesperes
la muerte te hará dormir.



 


ADIOS

 Adiós cielos y luces
que me alumbrasteis un día.
Adiós  cometas azules
que vestíais la oscuridad.
Adiós luceros y nubes
colgando del firmamento,
el aire colmado de astros,
de soles la inmensidad.
Yo que veía el  infinito cubierto,
de  vacío   se llenará.
Hoy es el día de mi muerte
y no veré las estrellas más.


ALZEIMER

 “Si habito en tu memoria no estaré solo”

Mario Benedetti

 

Frecuenta  los pasillos del corazón

 el fantasma del olvido.

Irrumpe en el hogar

el viento crudo de lo desconocido.

No hay refugio para el pensamiento

 ni descanso para la memoria,

(no se donde guardar mis recuerdos)

 y mi mente es un lugar  incierto y frío,

tan solo  un vivac donde la pasar la noche.

 

Escribo para sellar las grietas de la certidumbre,

clavo mis palabras en el paladar

para que no me salga una queja ,

 pero la desesperanza se cuela por una gotera  del lagrimal

y la lluvia cala mi rostro.

 

 Y mientras tejo estos versos como si fuera un nido

donde incubar  los recuerdos hasta que salgan volando,

  el árbol en que se encuentra se agita y relincha,

no creo que resista el temporal.



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